Un enunciado es una secuencia de palabras con valor comunicativo y completo. Puede estar formado por una sola palabra, una oración o varias oraciones. Ejemplo:
Oraciones imperativas: expresan un mandato, un ruego o propuesta. El verbo se conjuga en imperativo. Ejemplo:
La novena consiste en rezar durante nueve díFigura consecutivos para entregarse en manos una intención, tomar una Agudeza particular o incluso prepararse para una festividad litúrgica.
El estilo directo es la forma de reproducir enunciados en primera persona, o idéntico a modo de cita entrecomillada. El estilo indirecto expresa en tercera persona las palabras de otra persona.
«La vida de oración consiste en estar de forma habitual en presencia de Dios y ser conscientes de ello, existir en relación con Alá como se viven las relaciones habituales de nuestra vida»
Están introducidas por nexos subordinantes y se dividen en sustantivas, adjetivas y adverbiales. Por ejemplo:
Las oraciones imperativas son aquellas que se utilizan para acertar órdenes, hacer peticiones o expresar deseos.
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Oraciones subordinadas: En este caso las oraciones no pueden funcionar por separado, pues una depende de la otra y no cobra sentido sin ella.
A pesar de su punto particular en la comunión de los santos y su relación privilegiada con el Señor, María es una santa: cuando le rezamos, le pedimos que interceda por nosotros ante Altísimo. Ella es una poderosa intercesora de nuestras oraciones, pero sigue siendo una sudaderas para chicas marca losan mujer.
Su función principal es destacar las similitudes o diferencias entre ellos. Estas oraciones se caracterizan por utilizar palabras como «más que», «menos que» o «tan como». Por ejemplo:
Por supuesto, rezar todos los días no es necesariamente color de rosa: a veces resulta difícil ponerse en presencia de Dios. Pero si siempre llevo conmigo un objeto religioso, recito un Padre Nuestro o un Ave María a diario, invoco a Altísimo todos los díVencedor… ¡Y le hago un espacio en mi corazón para que regrese!
Para tener en cuenta: Los hablantes aún pueden alterar intencionalmente el orden sintáctico habitual de las oraciones con fines expresivos o estéticos.
La oración subordinada se conjuga en imperfecto de subjuntivo y la oración principal en condicional.